Cómo concentrarse en una meta a la vez
¡Hola! Seiiti Arata. En este video vamos hablar de cómo concentrarse. ¿Qué hacer cuando quieres mantener la concentración?
La concentración es especial porque influye en otros desafíos en nuestras vidas: con un mejor enfoque y concentración puedes tener más disciplina, puedes adquirir mejores habilidades, más recursos.
Esta es la razón por qué mantenerte concentrado realmente importa y merece prioridad.
1. No le digas «sí» a todo
Concentrarse implica determinar nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestra realidad. Aquello en lo que nos enfocamos aumenta de tamaño. Sin embargo, cuando estamos distraídos y comenzamos a buscar todo a la vez, diluimos ese enfoque.
Cuanto más nos centremos en una cosa a la vez, mayores serán las posibilidades de terminar esa tarea y pasar a la siguiente.
Cuanto más tenemos varias cosas a la vez, mayor será la probabilidad de no terminarlas a tiempo. Siempre hay un problema a la hora de decirle que sí a todo.
No estamos hablando sólo de ser más productivo. Esto es acerca de la calidad de vida, sobre la autoestima, porque estamos buscando agradarles a otras personas y cuidamos de sus necesidades, pero no cuidamos de las nuestras. Perdemos nuestra vida. Caemos en una vida sin un propósito más elevado, sin significado. Es reactivo. Esto es vivir sin estar presente.
2. Limpiar y simplificar
Si tienes una gran cantidad de papel, sobres, objetos no relacionados con la tarea por delante, límpialos para que puedas concentrarte.
Esto parece ser lo más obvio, pero hay otra mesa que debe ser limpiada: el escritorio mental donde se toman las decisiones. Cuantas más decisiones tomas, más te cansas. Y esto debilita nuestra capacidad de tomar decisiones de alta calidad.
Las actividades sociales pueden quitarnos una gran cantidad de energía, sobre todo cuando tenemos que elegir entre andar con este amigo o ese amigo o ese miembro de la familia. Estas situaciones siempre me recuerdan cómo es importante utilizar buenas habilidades de comunicación.
Con una buena comunicación podemos manejar las expectativas, y ser transparente de modo que todo el mundo sea capaz de entender y respetar mis decisiones.
Cada vez que experimenté cierta frustración en el pasado fue porque no me comuniqué correctamente, lo que me llevó a malentendidos, falsas expectativas, y me estresaba, me sentía reactivo y luchaba para satisfacer las necesidades de todo el mundo todo el tiempo.
3.Vamos a hablar de las habilidades digitales.
Cuando tienes muchas pestañas abiertas en tu navegador, esto también reduce mucho tu concentración, porque no hay una razón por qué esa pestaña está abierta. Hay una razón por qué la otra aplicación está abierta. Y tenemos que recordar esa meta-información mientras hacemos otras cosas.
Estos malabares mentales te roban el poder mental.
Esto te lleva a decisiones incluso mentales peores, porque te vuelves cada vez más distraído y de repente estás viendo videos de gatitos en YouTube.
4. Un enfoque Reactivo vs. Activo
Algo similar sucede cuando estamos mirando Facebook, Instagram, Twitter o cualquier medio social sin intención.
Entonces ciertas cosas al azar empiezan a aparecer delante de nuestros ojos y tenemos que tomar decisiones. ¿Hay que darle al botón Me gusta? ¿Hay que responder? ¿Hay que reenviarlo? ¿Hay que hacer clic en ese vínculo?
Esa toma de decisión nos cansa cuando esa vitalidad se podría utilizar para otras cosas útiles.
Así que en lugar de reaccionar a todos estos estímulos, ¿qué debemos hacer? En los programas de formación en la Arata Academy, aprendemos a reconocer primero cuáles son nuestros objetivos. Entender nuestras necesidades. Y a continuación, centrarnos sólo en las decisiones que nos ayuden a seguir adelante.
Para concentrarse, queremos identificar nuestros objetivos, tenemos que reconocer qué es nuestra necesidad, cuál es la intención detrás de la misma. Este propósito forma nuestras próximas tareas.
5. Para concentrarse es necesario ser activo.
Si sólo esperamos a que alguien nos pida hacer algo, esto es motivación por estimulación, esto es ser reactivo, eso es decirle que sí a todo el mundo, lo que te lleva a hacer demasiadas cosas a la vez sin un propósito claro.
Entonces terminas ocupado con cosas que no necesariamente tienen que ver con tu propósito. Asi no es posible concentrarse.
Me encanta ayudar a la gente. Cada vez que hago alguna actividad con un amigo, la primera pregunta que hago tan pronto como terminamos es “Entonces… ¿Te gustó?» – Me da mucha satisfacción personal hacer cosas por otras personas.
Todo eso suena muy bien, pero también recuerda hacer cosas por ti mismo.
Por eso es tan importante entender primero lo que queremos, lo que necesitamos. ¿Cuál es el objetivo que queremos lograr? Una vez que eso está claro, entonces podemos identificar qué medidas son necesarias, y luego centrarnos en ese objetivo.
Para centrarnos en un objetivo a la vez, vamos a dejar de decir que sí a todo. Limpiamos y simplificamos nuestro proceso de toma de decisiones. Y tomamos un enfoque activo en lugar de un enfoque reactivo.
Hoy vemos cómo es importante tener algunas metas claras para seguir adelante, para mejorar nuestra capacidad de enfoque. Para continuar, mi recomendación es empezar visitando el enlace del curso ENFOQUE